lunes, 7 de enero de 2008

Volumen

Lucía estaba muy triste, veía como sus capacidades estaban encogidas al lado de las capacidades de los demás. No era cierto.

No tenía ganas de ir a su casa, ni de que le preguntaran, qué tal estaba.

Decidió volver a aquella casa. Desde que entró en ella por primera vez, quería volver. Si le pillaban otra vez, hablaría con ese señor que tanto le había llamado la atención. Era muy extraño que en una casa en ruinas hubiera un señor con traje y sombrero. No le había dado la impresión de haberle importunado demasiado cuando fue descubierta, corrió de manera inmadura, que tonta.

Esta vez, todo le pareció mas pequeño. Entró por la puerta principal (esta si le seguía pareciendo grande), Al entrar en el recibidor, todo estaba como recordaba. Sus pies siguieron a sus ojos, sus ojos siguieron a su instinto, su instinto fue a la derecha.

Entró en una habitación con las paredes verde botella, y un sofá verde botella. Enfrente había una mesa verde botella,con una silla verde botella, y una anciana verde botella sentada en esa silla. Lucía no se asustó tanto como su instinto, aun así se quedo paralizada. La señora llevaba un moño e iba vestida muy elegante. Llevaba un vestido.



Lucia dijo -Hola-. La señora dijo:



- Coge un globo- y señaló la mesa.



Lucía vio un montón de globos desinchados y cogió uno.

-Mete dentro tu suerte, tu inteligencia, tus sentidos, tu don de gentes, tu simpatía, tu belleza, tu retentiva, tus conocimientos, tu honor, tu descaro, tu sutileza, tu arte, tu estilo, tu habilidad para el deporte... Niña mete todo eso dentro-



Lucía se quedó quieta, no sabía que hacer. De pronto vio unas lineas que se iban dibujando en su cuerpo, creaban diferentes superficies, y en cada una de ellas estaba escrita una capacidad. Estaban todas las capacidades que Lucía había estado pensando ese día, y muchísimas más. Su cuerpo se iba dividiendo, por un lado las cosas que a Lucía le parecían positivas, y por otro lado las negativas. Las positivas se iban tintando de color negro y las negativas rosa.

-Venga mételas en el globo. Un globo se llena soplando niña!-



Lucía empezó a soplar, y no soplaba aire, soplaba volúmenes tintados, volúmenes negros y volúmenes rosas. Estos salían de su cuerpo a trompicones y se iban metiendo en el globo. Al entrar un volumen rosa dentro del globo,se lo comía un volumen negro, y ambos desaparecían. Tardó una eternidad, iba soplando y el globo se llenaba o se vaciaba, según fuera rosa o negro lo que entraba.

Al final consiguió llenarlo, lo cogió en una mano, el globo se elevó, y la elevó. El globo salió por la ventana, luego la mano de Lucía, luego el brazo, y luego toda ella. Volaba por encima de los abetos.

La señora gritaba:

-¿alguien puede decir que su globo es más grande?¡Estoy segura de que no!-

Lucía gritaba

jueves, 3 de enero de 2008

Con lo que yo he sido!!!

A Lucía siempre le ha gustado hacerse la espía. Obsesionada por escalar verjas, saltar vallas, abrir puertas, y colarse por ventanas.

La valla que saltó esa tarde era tan alta y tan de piedra, que su madre limpió las heridas de sus rodillas al llegar a casa. Tuvo que caminar un rato hasta llegar al edificio, por un paseo majestuoso (hasta aquí todo fatal). Pasó una fuente de la que no salía agua (algo mejor), y llegó a un caserón medio en ruinas (perfecto!!). Entró por un marco sin puerta, por ahí podían haber pasado cinco personas a la vez sin tocarse. Entonces observó....

Estaba lleno de oro y plata, pero nada brillaba.
Todo seguía siendo grande, aunque a todo le faltaban trozos.
Todo había sido de muchos colores y ahora todos esos colores parecían querer ser el mismo.
Lo que antes era limpio, ahora estaba vivo.


-Hola... ¿que hace aquí?¿quién le ha dejado pasar?- Lucía sale corriendo, cruza la puerta, pasa la fuente y salta la valla.

Lucía y última parte de la intrducción

Lucía es vampira y quiso y odió tanto tanto tanto, que robó el mal de sus amantes, se lo comió y se pudrió.

El querer. Segunda parte de la introducción

Tu piensas en la importancia que tiene para ti y para el mundo. De repente es grande grande grande, de repente esta en todas partes. De repente miras los carteles de las tiendas y pone su nombre, de repente, las personas que pasan por la calle te recuerdan de algún modo a esa persona. De repente odias, de repente quieres.

Pues, me encontré un día un trozo de papel roto, en el autobús que va a mi universidad. El texto:

"Yo no te puedo querer mas
De todo lo que te quiero,
ni menos de lo que te quiero
Pero siento que te quiero
igual que todos los días,
todo mi querer te lo he
dado y nada puede cambiar
ese querer. Con o sin nada
te amo igual"

Este texto ha viajado muchos kilómetros y algún que otro año, pero a lo mejor alguien lo lee, y cree que le pertenece.
Te doy de plazo medio año, si no, la persona que reciba esta declaración de amor, no será la que tu pretendías.

Vampiros

Cada vez que empiezas a construir algo y en seguida te cansas, cada vez que crees que todas esas reacciones químicas se pierden en la nada, cada papel que tiras, cada archivo que se borra de tu ordenador, cada beso sin ganas...

INCONSTANTES

No hay que preocuparse, en el ciclo universal todo se aprovecha... soy la ultima parte del ciclo (para ti).